La aprobación por el Congreso Nacional del Proyecto de Ley sobre el aceite medicinal de marihuana, restringido a recetas médicas y a complicados procedimientos administrativos, como el registro de los pacientes ha sido saludado y felicitado por la propia Devida y los medios de comunicación. El Colegio Médico, por su lado, participante activo desde el inicio en la gestión de la iniciativa, aprobó y respaldó el resultado final, ofreciendo su apoyo para la esperada reglamentación.
La marihuana, en su uso habitual, seguirá siendo considerada “peligrosa droga” adictiva. El Ministerio del Interior continuará en su lucha contra los sembríos de cáñamo y Cedro seguirá su campaña contra la medicina prohibida.
Si se atendiera a la voz de los usuarios, quienes tienen la necesaria experiencia, no habría argumentación posible frente a su voz autorizada. Millones en todo el mundo, buscan la tranquilidad escapando al estrés de la vida moderna que incluye el terrorismo de los estados (léase “medidas de seguridad”).
La marihuana atiende efectivamente a la tensión de la vida moderna. Por ello, si no se le considera medicina de por sí es simplemente porque se atiende a la etiqueta psiquiátrica que la considera adictiva, obviando su naturaleza saludable. Ceguera de prejuicios que la información ha de cambiar con el paso del tiempo.
Abrir el debate sin cortapisas ha de ser el propósito de todos los interesados. Esperamos pues que el Colegio Médico, interesado en la salud pública, admita la posibilidad de considerar a la marihuana en su uso habitual como recurso saludable, confirmando su historia médica en el Siglo XIX y simple desaparición de la farmacopea debido a la imposición del infundado dictamen psiquiátrico, negando el conocimiento tradicional y anterior a la aprobación médica.
(Foto: The Alternative Daily)
